En mi camino de búsqueda y aprendizaje que todo humano
siempre está realizando de por vida, me encuentro con la misma fijación de etiquetar
a las personas desde los socialistas a los liberales.
Muchos socialistas me etiquetan de “neoliberal” por varios
motivos, porque defiendo la propiedad privada al ser un derecho básico para una
economía de mercado, porque no estoy a favor del triángulo cerrado y formado
por CEOE, UGT y CCOO, porque entiendo que los padres elijan cosas diferentes
para sus padres, porque creo que el que está a mi lado no es igual a mí y ambos
no queremos que nos igualen.
Porque no creo en los derechos de las mujeres, ni de los
catalanes a decidir, ni de los homosexuales ni de cualquier segmento utilizado
para ganar votos en unas elecciones para conseguir o seguir en el poder solo
creo en la Declaración Universal de
los Derechos Humanos documento declarativo
adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 10 de diciembre de 1948 en París; en ésta se
recogen en sus 30 artículos los Derechos Humanos considerados básicos, el segundo artículo lo deja bien
claro:
Eleanor Roosevelt sosteniendo la Declaración Universal de los Derechos Humanos en español. |
Por todo esto y varios motivos más que no enumero por no
aburrir al personal, los socialistas me ponen la etiqueta de neoliberal, como curiosidad debo de decir que muchos liberales odian que le llamen neoliberal:
Todos hemos tenido debates sobre la moralidad y los padres
educan a sus hijos dentro de su libertad. Mi posición de la moralidad es muy
clara, existe y es necesaria, por supuesto dentro de la libertad y respeto
podemos debatir. A lo largo de la historia muchas normas de moralidad se convirtieron
en leyes al establecerse que tal cosa no podía hacerse pues está mal como por
ejemplo violar a alguien, otras que no se han convertido en leyes pero que todo
el mundo dentro de la coherencia no ve
bien como por ejemplo relaciones sexuales entre padres e hijos como pasaba en
la antigua Roma o castigar a un niño sin comer tres días. Otra cosa es que no
nos guste y la moralidad como la libertad conlleva una responsabilidad de tus
actos que realizas sobre ti y sobre los demás, no podemos convertir en una
lucha continua con lo que ha aportado el cristianismo al humanismo, cada uno es
libre serlo o no pero que vivimos en la cultura cristiana es un hecho, de momento
es compatible libertad y cristianismo.
Quiero mencionar que la posibilidad de que no exista el
estado y así el individuo pueda ser libre es además de un disparate una
soberana idiotez, el mal forma parte del ser humano, la mayor crítica a esta utopía
es la siguiente película The purge La noche de las bestias, os dejo el tráiler.
Me parece curioso que los “enemigos del estado” estén a
favor de lo que se conoce como matrimonio gay, intentado dejar de lado el
significado de la palabra matrimonio me resulta contradictorio tal cosa con el
valor que le dais al estado, defendéis que el estado burocrático entregue un
papel a dos personas ¿para oficializar su amor? No es coherente.
Así pues los liberales me ponen la etiqueta de conservador:
Por acabar, muchos conservadores por defender un medio
ambiente aceptable donde no se cojan enfermedades al respirar, donde sea
compatible monte, playa, pueblos y ciudades con la actividad del ser humano en una
economía de mercado me ponen la etiqueta de verde:
No sé cuál será mi etiqueta, debo de decir que la de
comunista no me la ponen, pero si ellos me ponen la de facha, bueno pues eso a poner etiquetas, espero encontrar la mía.
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